5 Meses
Género: Hetero / Angst
Por: Yo =P
Han pasado cinco meses desde que las cosas entre ellos dos habían comenzado a funcionar para bien, desde que habían decidido estar juntos, de vivir su amor, ese amor que habían comenzado a sentir desde hacía mucho tiempo atras.
-¡3 de febrero!- dice en un suspiro feliz ella, mirando una pequeña cajita forrada de papel rojo, el color favorito de aquél chico que tanto amaba. Cinco meses.. sólo cinco meses de los millones que restan.
3 de mayo del 2008, Tiffany estaba esperando en ese largo pasillo lleno de deshabitadas sillas, las losas blancas en las paredes y el olor a químicos eran el ambiente caracteristico de aquél lugar, se hallaba sola, apoyada por su voluntad de seguir adelante.
Miraba a algun punto del piso, sintiendo el tic-tac del reloj de pared que había colgado cerca de donde se encontraba resonar en sus oidos.
De repente, escuchó muchos pasos apresurados dirigirse hacia donde estaba sentada, ella solo elevó su mirada y lo vió, un chico corriendo como loco. Le extrañó mucho pues no era el lugar apropiado para eso, luego que este se alejó vio como dos personas vestidas de azul claro lo seguían enfurecidos, era una escena graciosa que le propinó una sonrisa. Luego de semejante alboroto se metió de nuevo en su mundo de pensamientos. Estaba tan concentrada en ese asunto que le preocupaba y además le asustaba. Pero, se vió interrumpida de nuevo cuando sintió a alguién sentarse a su lado, volteó casi de inmediato y vió a un chico moreno y muy alto a su lado, sonreía picaramente, qué bonita sonrisa tenía...Además, era el mismo chico al cual un par de enfermeros habían estado persiguiendo momentos antes.
-Hola... - dijo el chico sonriente.
-Eh.. eh... hola... -Respondió Tiffany algo extrañada.
-¿Cómo te llamas? Soy Yunho, pero puedes decirme U-know. -dijo, aún sin quitar esa expresión feliz de su rostro.
-Tiffany.
-¡Qué bonito nombre! -exclamó él- Supongo que no vives aca desde que naciste.
-Si, mi padre nació en Los Ángeles y se vino a trabajar en la empresa SM, pero mi mamá es coreana. ¿Cómo supiste?
-Es que obviamente eres de aquí pero, ese nombresito no me sonó. - dijo, burlón.
-Ah jaja... -medio rió-
-Oye, ¿y por qué estas sola en un hospital? -preguntó al notar que nadie la acompañaba, y no parecía estar esperando a nadie.
-Ah, solo venía por los resultados de un examen, no es nada importante.
-Pareces tensa.-observó él.
-No, estoy bien.
-¿Falta mucho para que te los entreguen?
-Pues, me los entregan a las 3:30, estoy aquí desde hace un buen rato así que supongo que debe faltar poco.-miró a su reloj y quedó perpleja- ¡¿QUÉ?! Apenas son las 1:30! Y yo llegué a las 1-de verdad que eso que dicen que los minutos pasan como horas es real, ya que ella sentía que había estado ahi al menos diez horas.
-Bueno, te invito a salir un momento. ¿Quieres? A caminar por la plaza.
-Pero es que...
-Vamos, estar aquí es agobiante...
-Vale, de acuerdo. -ella terminó accediendo, en realidad sería bueno poder distraerse por unos momentos con ese chico.
-Genial! - el chico triunfante le tomó la mano y ambos salieron. Estuvieron caminando por la plaza del hospital, llena de verde y un aroma fresco, con viento suave rozando sus rostros, dulces cantos de pajarillos en sus oidos y mucha, mucha paz... -Bueno, ¿qué edad tienes?
-16, ¿y tú? - respondió Tiffany, ya estaba comenzando a sentir un poco más de confianza.
-Ah, eres una niña aun. Tengo 17.
-Ah si, claro! Tú eres muy grandesito, ¿no? -reprochó dando un leve golpe en el hombro del chico.
-Soy tu oppa asi que respeta. - dijo este pinchandole la frente a la chica. Pasaron horas hablando sobre todo, sentados en el pasto, llevaban poquito tiempo de conocerse pero, la confianza parecía haber crecido de una porqueconversaron acerca de cada detalle de sus vidas. Yunho descubrió en Tiffany que era una persona algo solitaria, bondadosa y muy dulce. Que le gustaban las estrellas y las noches despejadas, que su constelación favorita era Casiopea y que quería estudiar astrología. Además era una persona inteligente y trabajaba a medio tiempo en un café.
-Eres una chica que se esfuerza mucho,¿no? -dijo, Yunho, regalandole una mirada dulce.
-Si, trato de dar lo mejor de mi mientras esté viva. - sonrió.
-¿Mientras estes viva? Eso no suena lindo, mejor digamoslo... "Trato de dar lo mejor de mí antes de que muera"
-¡OYE! Eso tampoco suena mejor! -bufó ella
-Jaja,en serio se que tu vida será larga y bonita. Por algo mi sobrenombre U-know. - dijo, orgulloso.
-Oye, ¿y ese apodo tan feo?
-No es feo! Es cool. -se negó el chico- Pues, porque yo se todo!
- Waoooo Mister Google! -se burló ella.
-Soy mejor.
-Veo que tienes autoestima para repartir, ¿Eh? - Tiffany también notó que Yunho era un chico optimista con una manera positiva de ver la vida. Este le contó que vivía en Seúl con sus tíos paternos y que trabajaba en el cafetín de ese hospital para pagar sus estudios. Era bromista y tenía una manera pesada de hacer sus chistes pero, a la misma vez era dulce y eso se notaba mucho.
-Si, Tiffie, di lo que quieras!
-¿TIFFIE?
-Si, Tiffie, ¿no te gusta? Suena lindo en mi opinión.
-Si, sólo es que... -a Tiffany le resultaba extraño que solo llevaran tres o dos horas de conocerse y ya hasta un nombre de cariño le tenía.
-Seremos amigos ahora, ¿no?
-Si, creo...
-Crees no, sabes ¬¬
-Si, está bien. Haha. -Tiffany rió, ese chico era bastante chistoso- ¡Oye! ¡Debo volver! Tengo que buscar mis resultados! - dijo al mirar a su reloj y ver que eran ya las 4:05 pm.
-Te acompañaré. -se ofreció el chico y ella asintió. De verdad era lo que esperaba pues hubiese odiado si el muchacho le hubiera dicho que luego se veían o algo así y no decidiera ir con ella. Corrieron a la sala del hospital y un hombre alto, con una apariencia bastante joven para ser un doctor profesional llamado Park Yoo Chun se encontraba en el pasillo esperando impacientemente a Tiffany.
-Doctor Park! - llegó la chica esperada, cesando porque acababa de estar corriendo - Lamento llegar tarde, es que...
-No te preocupes, chica. Ya estas aquí. Pasa al consultorio, Tiffany. -le dijo, abriendo la puerta delante de él.
-Claro. ¿Quieres entrar conmigo, Yunho? -Tiffany ya no reía, se veía tensa y seria.
-Por supuesto, Tiffie. -le tomó la mano y entraron al lugar.
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